Flow stretch: una nueva técnica de relajación
SER ZEN
Como un giro a las disciplinas tradicionales, como el yoga, esta tendencia gana adeptos en Argentina. ¿De qué se trata?
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Para poner el cuerpo en movimiento. Para encontrar el bienestar. Y para disfrutar de reencontrarse con uno mismo. Como un giro a las disciplinas tradicionales como el yoga o los ejercicios de relajación, en Buenos Aires ahora la tendencia pasa por el “flow stretch”: una nueva técnica que hereda la base de la práctica de la elongación y que llega como novedad para recuperar la agilidad y la fuerza que el cuerpo pierde con las malas posturas y los hábitos sedentarios.
El beneficio de estar en “modo Flow” es múltiple: trabaja la elasticidad, provoca emociones positivas, potencia la fuerza y, con la práctica constante, logra que el cuerpo se sienta más liviano. Los ejercicios abarcan desde la punta de los pies, las piernas, pasando por la cadera y la columna, hasta llegar a los brazos y los hombros, además del cuello y la cabeza. Incluyen movimientos integrales, largos y profundos, pero sin perder la sensación de bienestar. Para eso las rutinas son armadas y guiadas por expertos y duran una hora, con música calma de fondo, y con ejercicios que varían clase a clase para trabajar sobre todos los músculos, pero sin agotarlos.
Matías Mininni, director de ZenCenterBa, el espacio zen que tiene y desarrolló esta técnica, destaca la actividad como una novedad en la que las mujeres “encuentran una clase divertida con ejercicios que se van alternando con los días para que quienes la practican vuelvan con más ganas”. Implementado desde hace dos meses, el plan Flow ya tiene sus adeptas, que son cada vez más. “Tiene aceptación porque es integral y no es rutinario: como las clases van cambiando siempre vuelven con curiosidad y eso las motiva a conectarse”.
“Las clases de Flow incluye distintos ejercicios que se van rotando para hacerlas dinámicas: se trabaja con esferas, bandas, hay trabajos de piso, en sillas (especial para las mujeres que trabajan todo el día sentadas), y también en barra. Con el tiempo y el correr de las clases las mujeres que lo practican comienzan a sentirse más activas y saludables, dejando atrás malos hábitos corporales, y eso es lo más notable”, agrega Mininni. Y da otra clave: “A través de esta disciplina se busca recuperar la amplitud de movimientos y salud del cuerpo, más allá de si se realiza o no otra actividad física”.
¿El objetivo? Ganar elasticidad, bienestar y vivir con más energía. Con más control sobre el cuerpo, con el placer de sentir la sensación de estirarlo al máximo, de ver cómo mejora día a día con cada práctica y, como consecuencia, tener más salud y plenitud.
¿Dónde puede practicarse? ZenCenterBa, ubicado en Viamonte 524, pleno Microcentro, ofrece clases a la mañana, mediodía o al final de un día laboral. Para eso cuentan con un espacio de relax especialmente pensado para mujeres que buscan desconectarse con el afuera y conectarse con su cuerpo.
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